La Cabria, nº 60

LA CABRIA
HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO TREINTA Y TRES DEL T. ORDINARIO –B-
15 de NOVIEMBRE DE 2.009
Año –II- Nº 60


EDITORIAL

Estampas grotescas

Todo este mes venimos recordando a nuestros difuntos, dentro de una tradición entrañable que nos invita a no aparcar a las personas que vinieron antes que nosotros abriéndonos el camino y dándonos la posibilidad de vivir; la peor de las respuestas que les podemos dar es aparcarlas en el olvido. Eso indicaría que les hemos dado la muerte en nuestra alma y es lo más triste que puede ocurrir.
Pero hay también otras actitudes que, por ridículas y grotescas resultan hasta insultantes, y es algo que está muy extendido, ofreciendo espectáculos realmente lamentables en todos sitios, reproducidos por los cristianos –no me voy a meter en lo que hagan otros que no pertenecen a nuestra familia, allá cada uno-.
Cuando nos reunimos para celebrar la Eucaristía en su recuerdo, o cuando los acompañamos al templo para despedirlos, con la celebración de la Eucaristía, que es el máximo gesto que podemos ofrecerles, es el reconocimiento de todo lo que han entregado en su vida, es decirles que damos gracias de que vinieran a la vida y que Dios nos regalara su presencia.
Pero hay dos espectáculos que resultan incomprensibles y que los dos desdicen del que los hace: el primero es montar el numerito después de la muerte, cuando en la vida no hemos sido capaces de tener el más mínimo detalle de cariño y solidaridad. Ese número resulta bochornoso porque además, nadie se lo cree, pues todos nos conocemos. El segundo espectáculo es el de ir a despedir el cadáver, hacerle el homenaje de despedida con la Eucaristía y quedarse en la puerta hablando, a voces... esperando que se termine para acercarse a los familiares a decirles que “Lo siento”. Esa mentira suele producir vergüenza ajena y, desde luego, realizada por un cristiano deja tanto que desear que es como darle una patada a todas las reglas de educación.


PALABRA DE DIOS
Lectura de la profecía de Daniel 12, 1 3
Por aquel tiempo se salvará tu pueblo

Por aquel tiempo se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo: serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida eterna, otros para
ignominia perpetua. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la
justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.
Palabra de Dios.


Lectura de la carta a los Hebreos 10, 11 14.18
Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados
Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio, diariamente, ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados.
Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies.
Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.
Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados.
Palabra de Dios.


Lectura del santo evangelio según san Marcos 13, 24 32
Reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-“En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán.
Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte.
Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.”
Palabra del Señor.


DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO
N: Amigo Jesús: acabo de leer el evangelio y me ha dejado bastante confuso. No entiendo bien esos acontecimientos tan catastróficos. Parece que estás anunciando el final del mundo mediante su destrucción.

+ Jesús: Así lo ha interpretado mucha gente a lo largo de la historia y todavía hay grupos que lo entienden de esa forma. Pero, en realidad, yo no quise profetizar el final del mundo y menos como si se tratara de la destrucción de toda la creación.

N: Sin embargo, Maestro amigo, engendra algún miedo eso de que “el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán…”

+ Jesús: Es posible, pero se trata de lo siguiente: los evangelistas, y hoy concretamente Marcos, han puesto en mis labios una forma de hablar que se llama “apocalíptica”, de “Apocalipsis” que significa “revelación”

N: ¿Y qué quieren expresar con este lenguaje?

+ Jesús: Pues mira, con este lenguaje se quiere expresar que en el final de la historia habrá una especie de ruptura muy especial, pero no destructora, sino de salvación, y será el tiempo de recapitular todas las cosas y de lograr que “Dios sea todo en todos”.

N: Ahora recuerdo aquellas palabras de San Pablo en la carta a los cristianos de Roma: “la creación fue sometida a la vanidad…en la esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción, para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios”.(Rom. 8,20-21)

+ Jesús: Ciertamente: se trata de una liberación, de una transformación, de otra forma de existencia de la humanidad y de toda la creación, en la que ahora se ven las huellas amorosas de “mi Padre y vuestro Padre; de mi Dios y vuestro Dios” (Jn. 20,17).

N: Es alentador escuchar tus palabras, referidas a lo nunca pensado por nosotros: eso de nuestro Padre común, como a esa liberación de la creación. Muchas veces he pensado: ¿cómo es posible que desaparezca tanta belleza, reflejada en lo grande y en lo pequeño, tanto orden, tanto derroche de luz y de color, tanta armonía? Esos cielos negros, de los que cuelgan como faroles relucientes las incontables estrellas, y el sol, y la luna…

+ Jesús: Te doy toda la razón. Yo también he hablado alguna vez de la belleza de las flores, de los pájaros que cruzan el espacio; de la luz; de la vides, de la higuera; de las nubes y el viento…Y te digo: habrá unos “cielos nuevos y una tierra nueva”. Y, por favor, no me preguntes cuándo ocurrirán esas cosas porque eso “está reservado a mi Padre”.

N: Amigo Jesús: Ante esta incertidumbre ¿qué consejo nos das?

+ Jesús: Vigilad; vigilad y confiad en mi Palabra, ya que “el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. Y otra cosa: mis palabras no son de condenación, sino de liberación y de salvación.

N: Me quedo mucho más tranquilo y contento.

VE Y LO CUENTAS
Llevamos ya un mes de rodaje con la Escuela de Catequesis, que se comenzó para catequistas, con el fin de que se vayan preparando y capacitando para poder transmitir el mensaje de Jesús a los niños y a quien haga falta. Las personas del grupo que está asistiendo se sienten contentísimas, pues realmente es algo que merece la pena y supone un gran bien para todos.
Si eres catequista o tienes hijos, esto te hará un gran bien, y es un regalo que el Señor pone a tu alcance. No pienses que ya lo sabes todo: nos queda mucho qué aprender. Grítalo por donde puedas.

LO QUE NO VENDE
Me cuenta mi amigo Carlos que se asombra de ver la ignorancia tan espantosa que tiene la gente y el borreguismo en el que se mueve: él canta y toca el bajo en un conjunto de música; cuando dice que es creyente y que le fascina la persona de Jesucristo, se le quedan mirando las chicas con unos ojos de espanto terrible, como si hubiera dicho el mayor de los disparates. “¡Y no saben que Él es quien me da toda la fuerza y la alegría que tengo por dentro!”. –me dice- Pero, ya ves, lo que hoy mola es declararse ¡¡¡“vacío”!!!


EN ESTA SEMANA
Queremos volver a recordar el compromiso que tenemos con nuestra casa de acogida; no podemos dejar todo el peso en los hombros de nuestras Hermanas de la Consolación. Esto fue un proyecto que asumimos toda la parroquia y debemos estar a su lado.

FELIZ SEMANA
Desde nuestra CABRIA queremos sacar a la luz para dar las gracias a las tres últimas catequistas que han respondido a nuestro llamado y han aceptado echar una mano a estos niños que este año nadie quiere hablarles de Jesucristo, pues todo el mundo está demasiado ocupado, nadie tiene tiempo para “perder” hablándoles de lo que realmente los puede hacer felices.