LA CABRIA Nº 47

HOJA PARROQUIA DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO VEINTE DEL T. ORDINARIO –B-
16 DE AGOSTO DE 2.009
Año –I- Nº 47
http://parroquiasanjoselinares.blogspot.com



EDITORIAL


“R.I.P.” AL SENTIDO COMÚN

Hoy lloramos todos la muerte de un gran amigo: “EL SENTIDO COMÚN” que estuvo durante mucho tiempo entre nosotros.
Nadie sabe a ciencia cierta cuántos años tenía, pues los datos sobre su nacimiento hace mucho tiempo que se perdieron en los vericuetos de la burocracia.
Será recordado siempre por haber sabido cultivar lecciones prácticas y valiosas como que:
- “hay que trabajar para poder comer y tener un techo propio encima de tu cabeza”
“Es necesario leer un poco todos los días para poder estar a la altura de las circunstancias, pues de lo contrario soy un pobre ignorante”
“Ha que saber por qué los pájaros que madrugan consiguen lombrices”
“La vida no siempre es justa” o “Tal vez haya sido yo el culpable”
Sentido Común vivió siempre bajo simples y eficaces consignas como:
“No gastes más de lo que ganas” “No aparentes lo que no eres” o principios claros como: Son los adultos los que han de cuidar y guiar a los niños y no al contrario”.
La salud de nuestro amigo Sentido Común comenzó a deteriorarse a gran velocidad el día que se aplicaron reglas “muy bien intencionadas”, pero ineficaces como:
“Informe a un niño de 6 años acusado de abuso sexual por haber dado un beso a una compañera de clase”.
“Adolescentes que tuvieron que irse de un colegio por haber denunciado a un compañero que distribuía droga en los patios”.
“ La maestra que es despedida del centro por reprender a un niño indisciplinado”
Todas estas cosas comenzaron a matar la salud de nuestro amigo y hacer que no pudiera levantar cabeza.
Sentido Común se fue debilitando y perdiendo terreno cuando los padres atacaron a los maestros solo por haber hecho el trabajo en el que ellos fracasaron, como fue el disciplinar a unos niños que eran ingobernables
Empeoró aún más cuando las escuelas debieron requerir un permiso de los padres para poder administrar una aspirina, o poner un protector solar a un niño que le dolía la cabeza o colocarle una tirita por una pequeña herida que se había hecho en el patio jugando con los compañeros, en cambio no se puede informar a los padres cuando un niño se le ve que anda mal o una niña está queriendo abortar porque ha quedado embarazada.
Sentido Común perdió ya el deseo hasta de vivir cuando los Diez Mandamientos se convirtieron en materia de burla, y algunas iglesias en negocios y los criminales empezaron a recibir mejor trato que las víctimas.
Para sentido Común fue un duro golpe del que ya no se pudo recuperar el día que vio que no se podía defender de un ladrón en su propia casa, pues el ladrón podía demandarnos y, era aceptada su denuncia, por agresión y nos metían en la cárcel después de habernos robado; o al policía se le armaba un juicio por haberse defendido del ladrón que iba armado y le disparó y el policía le respondió, acusándosele, metiéndolo en la cárcel y perdiendo el trabajo por haber abusado de autoridad y ser “fácil en el gatillo”
Y así muchísimos casos como estos que le fueron dando golpes mortales y no se pudo recuperar.
La muerte de Sentido Común fue precedida de sus padres: VERDAD y CONFIANZA que desaparecieron y todo el mundo se felicitó.
También desaparecieron su esposa DISCRECIÓN y su hija RESPONSABILIDAD, junto con su hijo RACIOCINIO.
Con Sentido Común desapareció toda la familia y solo quedaron los tres hermanastros que tenía: “Conozco mis Derechos”, “Yo no tengo la Culpa” y “Soy una Víctima de la sociedad”.
En su entierro no hubo mucha gente, pues fueron muy pocos los que se enteraron que estaba enfermo y a nadie le importó, ni se dio cuenta de su muerte.

.



PALABRA DE DIOS


Lectura del libro de los Proverbios 9, 1‑6
Comed de mi pan y bebed el vino que he mezclado

La Sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: Los inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: "Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia."
Palabra de Dios.


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 15‑20
Daos cuenta de lo que el Señor quiere

Hermanos: Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere. No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu. Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor. Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.


Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 51‑58
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo. Disputaban los judíos entre sí: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
Entonces Jesús les dijo: Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.
Palabra del Señor.



ENTREVISTAS A S. PABLO


45 ENTREVISTA: CELEBRAR LA CENA DEL SEÑOR.

Shalom, amigo Pablo. Sé que los creyentes en Jesús os reunís los domingos para celebrar el día del Señor. ¿Quieres contarme en qué consiste esa celebración?

+ Con mucho gusto. Pasado no mucho tiempo después de la partida de Jesús, los cristianos empezaron a reunirse en las casas para celebrar lo que llamamos “la fracción del pan”
¿Y en qué consiste?.

+ En realidad lo que celebramos es lo mismo que hizo Jesús en la última cena, la víspera de la Pasión.. Celebramos la Eucaristía, en la que Cristo se quedó para siempre como nuestro alimento y nuestra bebida.


¿Y tan importante es la Eucaristía?

+ Es nuestra vida. El Pan eucarístico y el vino consagrado, son la comida y la bebida de los seguidores de Jesús
Es el mismo Cristo, camino, verdad y vida, quien se nos da en el Pan y en el Vino, por lo que nuestra vida es la misma vida del Jesús. Esta es la razón por la que “cada vez que comemos este Pan y bebemos el cáliz, anunciamos la
muerte del Señor, hasta que Él venga. (1 Cor. 11,23-26).

Permíteme, amigo Pablo, que te diga lo siguiente: si eso es así, todos los seguidores de Jesús deben formar como una sola familia.

+ Amigo periodista: veo que razonas maravillosamente. Somos una familia. Por eso, cuando falta el amor entre nosotros, estamos fallando gravemente en nuestra fidelidad al Maestro. Esta es la razón por la que tuve que llamar la atención a los cristianos de la comunidad de Corinto.

Cuéntame lo que pasó, por favor.
+ En primer lugar te diré que no te escandalices, pues los cristianos llevamos el tesoro de la fe “en vasos de barro” y, a veces rompemos ese vaso. (2 Cor. 4,7).

Sé que nadie hay perfecto en la vida.

+ Así es. Pues te cuento. Me enteré que en Corinto se reunían a comer antes de celebrar la Eucaristía, pero los ricos se ponían aparte, separados de los pobres, y mientras los primeros se hartaban hasta la saciedad, los otros pasaban hambre. Y este es el contrasentido: que después todos se reunían “en la partición del pan” es decir, en la Eucaristía, pero les dije que “eso no es comer la Cena del Señor. (1 Cor. 11, 17-22).

Fue una buena lección, ¿verdad?

+ Pues sí, amigo, pero ya se nos va el tiempo

Vale, hasta otra.



VE Y LO CUENTAS


Es bueno que vayamos contando a toda la comunidad que este año vamos a tener problemas con la catequesis, pues no hay catequistas suficientes.
Quiero recordar a los jóvenes que se confirmaron que contamos con ellos, basados en el compromiso que hicieron de ser testigos de Jesús. Esperamos que sean fieles a su palabra.
La invitación queda hecha también a toda la comunidad que es la encargada de dar testimonio de JESUCRISTO.
Pero de una forma especial la invitación va para los padres de los niños, ellos han de ser los primeros interesados en el tema.