LA CABRIA Nº 48

HOJA PARROQUIA DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO VEINTIUNO DEL T. ORDINARIO –B-
23 DE AGOSTO DE 2.009
Año –I- Nº 48
http://parroquiasanjoselinares.blogspot.com




EDITORIAL

CÓMO PERDER LA CONCIENCIA
–III-

En la parábola de la rana metida en la cacerola que contábamos en el Nº 39 terminábamos diciendo que las cosas cambiarían si es que la rana hubiera entrado de golpe en el agua a 50º, pues se hubiera dado cuenta que era peligroso, pero como fue entrando poco a poco en el ritmo, cuando quiso acordar llegó a pensar que eso era normal y que era la forma correcta de vivir.
Esto demuestra que un cambio, cuando se va haciendo lo suficientemente lento que escapa de la conciencia, no provoca reacciones de oposición, pero nos va debilitando y al final terminamos cocidos en él.
Si nos damos cuenta, podemos observar cómo estamos metidos en la cacerola y vamos aceptando lentamente la subida de temperatura y el cuerpo se va haciendo a la deriva moral, ética, social que se ha establecido, en la que nos vamos acostumbrando a todo, viendo las cosas normales y hasta sintiéndonos a gusto; esto podemos observarlo en un detalle: hay cosas que hace 20, 30 o 40 años nos hubieran horrorizado, pero poco a poco las han ido banalizando y hoy las vemos completamente normales y nos dejan indiferentes, pongamos por ejemplo: las telenovelas, y nos fueron enganchando, parece una tontería, pero vamos entrando y vemos cómo cada vez se parece más nuestra sociedad a la que empezaron a presentarnos y continúan haciéndolo hasta hacer que guste a todo el mundo.
En nombre del progreso, de la ciencia, del aprovechamiento sostenible… se ataca sin cesar a la dignidad de la persona, a la integridad de la naturaleza, a la belleza, a la felicidad, a la vida... Pero no nos damos cuenta ni lo percibimos y empezamos a sentirnos a gusto con esta forma de hacer, después nos sentimos incapaces de enfrentarnos a esa forma, después nos sentimos indiferentes y terminamos decepcionados, sin fuerzas ni ganas de hacer nada y nos sentamos a esperar el desenlace de todo.



PALABRA DE DIOS


Lectura del libro de Josué 24, 1‑2a. 15‑17. 18b
Nosotros serviremos al Señor: Él es nuestro Dios!

En aquellos días, Josué reunió a las tribus de Israel en Siquén. Convocó a los ancianos de Israel, a los cabezas de familia, jueces y alguaciles, y se presentaron ante el Señor. Josué habló al pueblo:
"Si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir: a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al este del Éufrates o a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis; yo y mi casa serviremos al Señor."
El pueblo respondió: Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo a nuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre todos los pueblos por donde cruzamos. También nosotros serviremos al Señor: (es nuestro Dios!
Palabra de Dios.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 21‑32
Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia

Hermanos:
Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano.
Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia.
Él se entregó a sl mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.
Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
"Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne."
Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
Palabra de Dios


Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 60‑69
¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: Este modo de hablar es duro, quién puede hacerle caso?
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede. Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce: También vosotros queréis marcharos?
Simon Pedro le contestó:
Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios."
Palabra del Señor.


ENTREVISTAS A S. PABLO


46 ENTREVISTA: LA COMUNIDAD CRISTIANA DE CORINTO.

Shalom, amigo Pablo: El día último que nos vimos me hablaste del problema que tenían los de Corinto en la celebración de la Eucaristía. ¿Quieres hablarme más de aquella comunidad?

+ Eso mismo es lo que yo había pensado. Siempre es bueno conocer las circunstancias de los hechos para dar un juicio más justo.
La iglesia de Corinto tenía sus características propias, que te voy a ir describiendo sucintamente poco a poco

Soy todo oídos, amigo Pablo.

+ En primer lugar en aquella comunidad, como en casi todas las que yo fundé, estaban juntos los judíos y los paganos. Ya conoces el problema de los judaizantes, empeñados en imponer la ley judía a los conversos del la gentilidad.

Lo conozco y me parece casi normal que les costara trabajo prescindir en absoluto de la Ley mosaica, en la que todos, como judíos, habían sido educados.

+ Bien. Por ser judíos y ser la minoría, es natural que otro de los problemas fuera comer la carne de los animales sacrificados a los ídolos. Comer esa carne lo consideraban como asociarse al culto a los dioses falsos.

Claro, normal en ellos. Pero sigue, por favor.

+ En Corinto, la mayor parte de los convertidos eran de origen pagano, por lo que tenían muy arraigados comportamientos que no podían encajar con el cristianismo.

Por ejemplo.

+ Por ejemplo, el trato con las prostitutas. Aunque los convertidos a la fe cristiana no creían en la diosa Astarté, no daban, sin embargo, importancia alguna al trato con las prostitutas, de acuerdo con el sentir de la gente y su cultura ambiental.

Esto me va clarificando las causas de los problemas de la iglesia de Corinto.

+ Otro problema era la fe en la resurrección. A los que provenían del paganismo les costaba horrores. Recuerda cuando te dije lo que me pasó en Grecia. Me dieron la espalda.
Y finalmente, a la misma comunidad pertenecía gente acomodada, si bien es verdad que la mayor parte era gente humilde. Además aquella división plasmada en “yo soy de Cefas, yo de Apolo, yo de Pablo, como si Cristo estuviera dividido.

Lo de siempre, ¿no te parece?

+ Eso, lo de siempre. Pero es bueno pensar que la originalidad de la comunidad de Corinto, formada por gente tan diversa fue lo que aseguró su dinamismo y lo que la tuvo siempre en actitud de reforma y conversión. Yo los quiero mucho.

De lo que me alegro, mi admirado amigo. Hasta otro día.


VE Y LO CUENTAS


Rosita, una mujer menuda, con una cara lindísima que todavía guarda la belleza con la que Dios la adornó, y unos ojos llenos de luz, me contaba entre lágrimas de dolor y una sonrisa de conformidad: “ ¡Ea!, yo entiendo que ya no son las cosas como en mis tiempos y no puedo hacer que mis hijos, que pasan todo el año trabajando, estos meses en los que pueden descansar un poco, me tengan a mi que les impide moverse con un poco de más libertad. Yo ya he hecho mi función y lo mejor que hago es dejar el camino libre. Ahora que estoy bien y hasta puedo echar una mano, prefiero venir a este lugar y ayudar a otra gente que se siente sola”
Ella misma buscó la residencia en la que entregó su pensión, para no ser gravosa a nadie, y en donde ha decidido pasar los últimos días de su vida, ya que esta sociedad que le ha tocado vivir, la excluye como un trasto que estorba. Pero –como dice el refrán- “Quien tuvo retuvo y guardó para la vejez”. Rosita, ha dado la talla de su grandeza hasta en el momento más grande de su vida.
¡Cuántas Rositas hay por ahí de las que nadie habla!



LO QUE NO VENDE

En la sociedad en la que vivimos, el recordar todo el bien que nos hicieron cuando fuimos jóvenes y la entrega que hicieron de sus vidas, se lo considera como una obligación que otros tuvieron y un derecho que nos asiste: “Si no estaban de acuerdo que no me hubieran traído” ¡Qué pena! Eso de ser AGRADECIDOS es una de las cosas que hoy no vende, pero no hemos de olvidar que la vida nos va poniendo a todos en nuestro sitio.