HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
Solemnidad del CORPUS–A-
22-Junio 2014
Año VI- Nº 270
Editorial
LA EUCARISTÍA, ALIANZA DEFINITIVA DEL NUEVO PUEBLO DE DIOS
Jesús viene a la tierra con una misión: establecer el reino de Dios y restaurar la relación del hombre con Dios, rota desde el comienzo de la humanidad y reiterada muchas veces a lo largo de la historia.
La Eucaristía es la renovación de la nueva y definitiva Alianza que Dios hace con la humanidad: el hombre está perdido y Dios le sale de nuevo al encuentro ofreciéndole su amor, su apoyo, su perdón, su fuerza, su vida… y asegurándole el triunfo al final de su vida.
En la Antigua Alianza del Sinaí Dios pide al pueblo que le escuche y le siga a través de unas cláusulas (los Diez Mandamientos) que le van a ayudar a ser persona y con los que se conseguirá un respeto en las naciones.
En la Nueva Alianza el hombre recupera, como el gran regalo que Dios le hace, su dignidad de persona, pues el mismo Dios se ha hecho hombre, pero Dios le pide que sea coherente con el regalo que ha recibido y la única forma de vivir en coherencia es VIVIR EN LIBERTAD y le deja el gran camino de las BIENAVENTURANZAS para el cual, Jesús se ofrece como comida, bebida, fuerza, ilusión, coraje… solo se exigirá el seguirle. Sin Él será imposible vivir en LIBERTAD, pues será el bien más preciado y el más atacado por todos los sistemas que el hombre monte en su caminar por la historia.
La EUCARISTÍA se convierte en el centro, eje y referencia de toda la vida cristiana; en ella está toda la fuerza, la vitalidad, la alegría, la esperanza… que necesitamos para ser libres y vivir con sentido nuestra existencia.
Palabra de Dios
Lectura del Libro del Deuteronomio 8, 2‑3. 14b‑16a
Habló Moisés al pueblo y dijo: Recuerda el camino que el Señor tu Dios te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones: si guardas sus preceptos o no.
El te afligió haciéndote pasar hambre y después te alimento con el maná -que tu no conocías ni conocieron tus padres- para enseñarte que no solo de pan vive el hombre, sino de todo cuanto sale de la boca de Dios.
No sea que te olvides del Señor tu Dios que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua; que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres.
Palabra de Dios
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 10, 16‑17
Hermanos:
El cáliz de nuestra Acción de Gracias, ¿no nos une a todos en la sangre de Cristo?
Y el pan que partimos, ¿no nos une a todos en el cuerpo de Cristo?
El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan.
Palabra de Dios
Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 51‑59
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
-Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que come de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.
Disputaban entonces los judíos entre sí:
-¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
Entonces Jesús les dijo:
-Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron: el que come este pan vivirá para siempre.
Palabra del Señor
Vivir en la Iglesia
Vivir en conflicto XXX
Entre las cosas que montaron fue meter el incendio entre las mujeres, que esto suele dar bastante resultado hoy día: ellas se encargaron de extenderlo rápidamente y poner el ambiente tenso; por otro lado, se dedicaron a desprestigiar a los cristianos entre los paganos… es decir: procuraron incendiar por todos los frentes de forma que no hubiera forma de salir. También esto sigue dando buenos resultados en la lucha contra la iglesia actualmente.
“Pero los judíos incitaron a mujeres distinguidas de entre las que temían a Dios y también a los hombres importantes de la ciudad y promovieron una persecución contra Pablo y Bernabé hasta que lograron que los echaran de su territorio. Los apóstoles sacudieron el polvo de sus pies en protesta contra ellos y se fueron a la ciudad de Iconio. Dejaban a los discípulos llenos de gozo y Espíritu Santo.
“Pero entonces los judíos que se negaron a creer, excitaron y envenenaron los ánimos de los paganos contra los hermanos” (Hch. 13, 50-51; 14, 2)
El ambiente de desprestigio fue tremendo, hasta el punto que el problema fue traspasando fronteras y, todos los judíos que vivían fuera se iban adhiriendo al “chisme” y considerando, sin más razonamiento, a todo el que aceptaba el mensaje de Jesús un apátrida y un traidor.
Ser cristiano era considerado poco menos que ser un “apestado”, un indeseable y se organizaron para desacreditar y desprestigiar todo lo que sonara a cristiano:
“Se quedaron allí algún tiempo enseñando. Llegaron unos judíos de Antioquía e Iconio y hablaron con mucha seguridad, afirmando que no había nada de verdadero en aquella predicación, sino que todo era una mentira. Persuadieron a la gente a que les dieran la espalda y al final apedrearon a Pablo. Después lo arrastraron fuera de la ciudad, convencidos de que ya estaba muerto (Hch. 14,19-20)
Los judíos no se quedaron pasivos: reunieron a unos cuantos vagos y maleantes, armaron un motín y alborotaron la ciudad. Hicieron una demostración frente a la casa de Jasón, pues querían a Pablo y Silas para llevarlos ante la asamblea del pueblo. 6 Pero al no encontrarlos allí, arrastraron a Jasón y a otros creyentes ante los magistrados de la ciudad, gritando: “Esos hombres que han revolucionado todo el mundo han llegado también hasta aquí y Jasón los ha hospedado en su casa. Todos ellos van contra los decretos del César y afirman que hay otro rey, Jesús.”
“Con esos gritos impresionaron al pueblo y a los magistrados que los oían. Estos, entonces, exigieron una fianza a Jasón y a los demás hermanos antes de dejarlos en libertad” (Hch. 17,5-9)
Ve y lo cuentas
Para vivir en esa coherencia tenemos la gran seguridad de que no estamos solos, no nos ocurre como en la tradición de los indios cherokee: los jóvenes para ser integrados a la sociedad, han de pasar por un rito de iniciación que consiste en que el padre lo lleva a la selva, lo sienta sobre el tronco de un árbol, le cubre los ojos con una venda y el joven ha de pasar toda la noche allí sentado oyendo todos los ruidos de la selva, de los animales salvajes que pueden destrozarlo y ha de estar sin moverse, ni pedir ayuda hasta que los rayos de sol entren a la mañana siguiente entre los árboles y se quita la venda de los ojos. Allí descubre que su padre estuvo a su lado toda la noche para cuidar y defender a su hijo, aunque el hijo no lo viera y en algún momento hasta llegara, incluso, a sentir que perdería la vida.
En esta semana
A partir de este día la dinámica empieza a cambiar de ritmo: los niños han terminado el curso escolar, parece que todos los programas estaban orientados a terminar por estas fechas y una gran parte de la sociedad ya está con el “gusanillo” de las vacaciones, pues, la verdad, a estas alturas del año, cuando se va todo el tiempo con el acelerador pisado a fondo, se nota un cierto cansancio que hace que todo se ralentice.
De todas formas, aunque sea lógico el cansancio, entendible el deseo de levantar el pie del acelerador… lo que no tendrá nunca explicación, es que le demos vacaciones al espíritu, pues sería algo así como dejar de comer durante el tiempo de vacaciones y el tema del descanso no es lanzarse al vacío de la nada, sino quitarse el estrés de lo obligado y más bien llenarse de lo que realmente me satisface: hacer lo que me gusta, relacionarme con tranquilidad con familia y amigos, pensar, rezar, dialogar, leer, oír música… VIVIR EN GRATUIDAD.