HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
I DOMINGO ADVIENTO, C
29 de Noviembre- 2009
Año -II- Nº 62
EDITORIAL
ADVIENTO
El año litúrgico no coincide con el año cronológico: el 1º conmemora los grandes momentos de la historia de la salvación y al mismo tiempo va celebrando la presencia viva y actuante de Dios dentro de ella. El 2º (año cronológico) presenta los ciclos de la naturaleza que se van repitiendo inexorablemente de acuerdo a unas leyes naturales estables: primavera - verano - otoño - invierno. Lo que hagamos o dejemos de hacer o el sentido que le demos a cada una de estas etapas es cuestión de cada uno.
El año LITÚRGICO, en cambio, expresa la acción de Dios dentro de la historia del hombre: Dios hace un proyecto de creación del universo y decide vivir en este universo; crea la tierra y en ella al hombre con capacidad de llevar en su estructura la imagen y semejanza de Dios y lo hace PERSONA, con lo cual, este hombre podrá relacionarse con Dios y vivir amando, siendo libre, teniendo conciencia de sí mismo y de todo lo que hace, planificando su vida, siendo capaz de transformar las cosas y hasta de cambiarlas de sentido... es decir: siendo dueño y señor de toda la creación.
Pero el ser humano decide en su libertad romper con Dios y guiarse por sus criterios humanos sin tener en cuenta el proyecto que Dios había hecho para él y el hombre rompe su armonía con Dios y con toda la creación, atentando contra el amor, contra la justicia, la verdad y la paz, cayendo en la infelicidad. Desde entonces el hombre anda buscando, esperando y ansiando encontrar un plan que lo haga feliz; Dios le dio una nueva y definitiva oportunidad: se encarnó y se quedó a vivir en la historia del hombre invitándole a seguir el camino que le traza de nuevo: el de su reino.
La vida del hombre sigue siendo un proyecto de esperanza, espera el encuentro definitivo en que la creación entera cumpla el proyecto establecido por Dios para ella.
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro del profeta JEREMÍAS 33,14-16
Mirad que llegan días, oráculo del Señor, en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra.
En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: «Señor-nuestra-justicia».
Palabra de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los TESALONICENSES 3,12-4,2
Hermanos:
Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre. En fin, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san LUCAS 21,25-28.34-36
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación. Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.
Palabra del Señor
DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO
N: Señor Jesús: el Evangelio de este domingo primero de Adviento nos trae la versión del evangelista San Lucas sobre el final del mundo y tu última venida al final de los tiempos.
+Jesús: Es verdad, pero creo que podemos hacer algunas reflexiones, que completen lo que dijimos hace dos domingos: no se trata de la aniquilación de toda la creación, pero sí que desaparecerá ese mundo sin amor; el mundo del odio, de la intriga, de la marginación y olvido de los más débiles; de la violencia a ultranza; de la corrupción… para que aparezca el Reino de Dios, que es el reino de la justicia, del amor y de la paz.
Y esto se va dando ya como fruto de la entrega generosa, no sólo de mis discípulos, sino también de los hombres y mujeres de todos los tiempos, de todas las razas, de distintas religiones e ideologías, que, de verdad, quieren que el mundo, la vida sea grata para todos.
N: Entonces, amigo Jesús, los “cielos nuevos y la tierra nueva” irán apareciendo a lo largo de la historia, aunque su realización plena sea al final de los tiempos.
+Jesús: Así es. Por eso les decía yo a mis apóstoles: “cuando empiecen a suceder estas cosas, “alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación”.
N: ¡Qué bien nos viene esto a los que vivimos en este siglo! Es necesario alzar la cabeza, no mirar tanto al suelo; no dejarnos llevar por tantos ruidos, por tantas llamadas, por tantos reclamos… y ser conscientes de que tenemos a nuestro alcance nuestra liberación y la de nuestros hermanos. Por cierto, mi querido Maestro, a veces me pregunto: ¿qué es la liberación para mí…? Te pido que me ayudes a descubrir de qué cosas y actitudes tengo yo que liberarme.
+Jesús: La verdad es la que nos hace libres. Lleva una vida auténtica, sin doblez y siendo útil a los demás. Verás como cada vez te sentirás más libre.
Permíteme un pequeño comen-tario sobre la frase “alzad la cabeza”: Creo que hoy es necesario que los cristianos lleven la cabeza bien alta, aunque socialmente no vista bien ser creyente. Existen muchos cristianos vergonzantes.
N: Amigo y compañero de via-je, Jesús: me ha llamado mucho la atención eso de que “no se embote nuestra mente”; y “estar siempre despiertos…”
Creo que fácilmente nos dejamos embotar con la cantidad de anuncios que se prodigan en estos días por todos los medios. Es ló-gico que los comerciantes quieran y tengan que vender, pero nos corresponde a nosotros no picar en el anzuelo hasta el punto de convertir la Navidad en la fiesta del consumo y del derroche, mientras Tú, amigo Jesús, sigues viniendo y sigues sufriendo en los pobres, nuestros hermanos.
VE Y LO CUENTAS
Me encuentro en el hospital a un hombre que le han diagnosticado cáncer en el pulmón y parece que el 90% de culpa la tiene el tabaco que ha fumado. Su mujer me dice que ella fuma 2 paquetes diarios y que de algo tiene que morir, pero que ella no es capaz de quitarse del tabaco, ni siquiera viendo cómo va a perder al esposo por lo mismo.
No sabía que contestarle y le conté cómo yo, fui capaz de cortar radicalmente con el vicio y en 24 años no he vuelto a coger ni un solo cigarrillo. Ambos me decían que eso era imposible. Pero todos sabemos que sí es posible; es cuestión de un poco de disciplina interna de la persona, de echarle un poco de voluntad y el beneficio se percibe inmediatamente. Pero esto, como otras cosas, se hace posible cuando miramos la vida de otra manera y deseamos cambiarla. La esperanza no se puede apoyar en la indisciplina y el placer.
LO QUE NO VENDE
Hoy vamos de tabaco: un adviento pequeñito, aunque sea importante puede ser el desprenderse de algo que nos tiene amarrados y no nos deja, como puede ser el tabaco u otra dependencia.
A una amiga, bien enganchada en el cigarrillo la invité en esta época de adviento a que el dinero que se gastaba cada día en quemarlo fumando lo empleara en pagarle a un niño del tercer mundo la escuela. Hoy ese niño ya es médico y a ella le cambió hasta el aspecto físico.
El joven tiene la gran ilusión de su vida venir a España y conocer a la mujer que le ayudó a abrirse paso en la vida.
Pero el hacer algo así, hoy es considerado como cosa de gente “ñoña”. Yo sigo preguntándome: ¿Cuándo se atreverán a presentar una propuesta que sea más interesante que esto que critican?
EN ESTA SEMANA
Día 30, 6 p.m. Reunión con padres de 1º curso
1 Diciembre, 6 p.m. Reunión padres 3º curso
Día 2, 6 p.m. Reunión padres 2º curso
Día 3, 6 p.m. Reunión padres 4º curso