La Cabria, nº 199



HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM.1º Adv. Ciclo C 
2-diciembre-2012 
Año V- Nº 199

Editorial

ADVIENTO, ¿EN TIEMPO DE DESESPERANZA? 

Comenzamos el Adviento, tiempo de esperanza ¿en tiempos de desesperanza? ¿Tiene sentido, es de locos o simplemente los cristianos “levitamos” sobre la realidad? 

Dios se encarna en la naturaleza humana, se hace uno de nosotros para conocer “en propia carne” nuestros sufrimientos, nuestras tristezas, nuestras alegrías. Y lo hace entre los más pobres. 

Como Madre, eligió a una muchacha muy pobre, indefensa. Podría haber elegido “más seguridad”, lo hubiera tenido mucho más fácil. 

Nació en una cuadra, rodeado de excrementos de animales y lo habitual de la estancia, porque nadie dio cobijo a una chica embarazada, ya se las apañaría su marido para buscarle algo... 

Con apenas un año sufre su primera persecución y vive el desarraigo de la inmigración: país extranjero, idioma desconocido, sin casa, sin trabajo...comenzando desde menos cero. 

Cuando regresan a su país, su vida es la de cualquier familia pobre de la época, trabajando en lo que salía y apañándose con lo que había, siempre poco. 

Ante toda la realidad que vive se rebela con la palabra contra los abusos del poder religioso y político, los denuncia públicamente, desenmascara su falsedad, egoísmo, hipocresía. Es “tentado” para que se alíe con el poder, con el dinero porque ven que tiene “don de gentes” y pueden sacar más tajada si lo tienen de su lado y engañar más fácilmente al pueblo. Como no consiguen doblegarlo, lo linchan y se lo quitan de en medio. O eso pensaban. 

Y ante esto ¡claro que tenemos que celebrar el Adviento! y especialmente en momentos como los actuales. Dios por medio de Jesús, se puso de nuestro lado, nos entiende porque en su naturaleza humana nunca jugó con ventaja por ser Dios, al contrario lo hizo desde la pobreza y en la pobreza y nos transmitió la esperanza y la certeza de que otro mundo es posible: EL REINO DE DIOS que podemos hacer realidad nosotros mismos. 

Su LECCIÓN DE AMOR es el camino para conseguirlo.

Palabra de Dios

Lectura del libro de Jeremías 33, 14-16 

«Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. 

En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra. 

En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: "Señor-nuestra-justicia".» 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 12-4, 2 

Hermanos: 

Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. 

Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre. 

En fin, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús. 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 25-28. 34-36 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: 

«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedaran sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán. 

Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. 

Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación. 

Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.»

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 49

Una Historia de Amor. Introducción 

Con este domingo 1º de adviento empezamos un nuevo Año litúrgico. Durante el año anterior vimos, en esta sección, los once primeros capítulos del libro del Génesis, a los que llaman la Prehistoria bíblica. Este año trataremos de encontrarnos con Dios por los caminos de la Biblia, empezando en el capítulo 12 del Génesis. La Biblia contiene la Historia de la salvación, es decir, la entrada de Dios en nuestra historia humana y en nuestra vida. Es Dios que viene para conducir a todo hombre a su fin último, a su objetivo natural, que es el Reino de Dios. 

La Biblia no es un libro de ciencia, sino un conjunto de libros religiosos que nos dan a conocer la acción salvadora de Dios sobre el hombre, sobre la humanidad de todos los tiempos. Dios obra en la historia, se revela por la historia. Pero esta afirmación debe ser precisada. ¿En qué sentido puede hablarse de historia en cuanto revelación? Digamos ya desde el principio que por historia no entendemos la simple serie de acontecimientos en su sentido material, sino sólo aquellos acontecimientos que, por razón de su importancia para la comunidad, merecen conservarse. Para hablar de revelación por la historia, es menester unir dos realidades el acontecimiento y la palabra. 

La enseñanza más importante, el mensaje que el Señor da en cada página, es que Dios interviene con su poder en la historia del hombre, e interviene siguiendo un plan, un proyecto determinado, desde la creación hasta el final de los tiempos. 

La Historia de la salvación es la Historia del amor de Dios. 

Empezaremos con Abraham, el padre de todos los creyentes; esa figura gigantesca que, atravesando toda la Biblia, ha llegado hasta nosotros. Con él aprenderemos a crecer en la fe. Abraham nos ayudará a celebrar este Año de la Fe. 

Así nos lo presenta la carta a los Hebreos: 8 “Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe, peregrinó por la Tierra Prometida como en tierra extraña, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas. (Hebr., 11, 8-9) 

Importante, muy importante la lectura de los textos bíblicos. Necesitamos cristianos que den razón de su condición, con un testimonio fraguado en el conocimiento del amor de Dios, revelado en la Biblia. ¡¡¡Ánimo!!! Encontremos a Dios por los caminos de la Biblia.

Invitación a los Jóvenes

"NO TENGÁIS MIEDO, ABRID LAS PUERTAS A CRISTO" 

Con estas palabras de Juan Pablo II, nos queremos presentar y dar nuestro testimonio. 

¡Hola! Somos un grupo de jóvenes de nuestra parroquia, confirmados en este año 2012. Todos nosotros sentimos que Cristo nos ama; de Él recibimos la fuerza, la vida, la ilusión y las ganas de luchar por una sociedad más justa, solidaria y digna. La Iglesia se alegra por nuestros propósitos y nuestros compromisos, y por ello nos ha parecido bien poder compartir nuestro trabajo, experiencias, inquietudes y dificultades con vosotros, con el fin de animar, contactar y compartir nuestras experiencias con otros jóvenes de Linares o de otras ciudades. 

Nuestro compromiso con la Parroquia: 
  • Durante la semana, ayudamos como voluntarios en la “Casa de Acogida” (de madres con dificultades y sus niños) de las Hermanas de la Consolación. ¿Cómo lo hacemos? Mientras las madres realizan unos talleres para aprender distintas actividades, nosotros jugamos y cuidamos de sus hijos. Es una experiencia maravillosa. Esos días, las madres se desconectan de sus problemas, ¡y las oímos reírse!, y hablar unas con otras, y con la tranquilidad de que sus niños se lo pasan bien jugando con nosotros. Cuando llegamos los niños se nos abrazan, y lo primero que nos dicen es: ¡Vamos al parque! Ahora comprendemos como Jesús quería tanto a los niños, su amor sincero, su cariño te llena hasta lo más hondo de nuestro corazón. 
  • Otro compromiso es acompañar durante la semana a las catequistas que preparan a los niños para recibir la Primera Comunión. Les ayudamos y aprendemos para enseñar en un futuro a los niños, y así ser testigos de Cristo. 
  • Los fines de semana, nos reunimos con nuestra catequista, y luego celebramos la gran fiesta de los cristianos, LA EUCARISTÍA. 
  • Para terminar, comentaros que el sábado 17 de Noviembre vimos una película en el Salón Parroquial: su título es “BELLA”, ¡os la recomendamos! Sobre todo, porque nosotros luchamos por la Vida y sabemos lo que es darle una oportunidad a las madres que se sienten solas, abandonadas, sin recursos. No tienen que existir leyes para destruir vidas, sino ayudarles en todo momento, para así obtener lo más maravillosos que Dios ha creado, que es el Ser Humano. 
Si lees esta carta y quieres unirte a nosotros, te esperamos. Que la PAZ y el AMOR de DIOS nos una siempre. ¡Hasta pronto!



La Cabria, nº 198


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 

DE LINARES 
34º DOM. t. o.B 
25-nov.-2012 
Año V- Nº 198

Editorial

LOS PRIVILEGIADOS BANCOS 

Mantener una progresión de ganancias que superara cada año la del anterior, llevó a las entidades financieras a asumir mayores riesgos con el dinero de sus clientes y… llegó la crisis. Los impagos y la falta de liquidez las ponían al borde de la quiebra. 

Acuden al gobierno que, para solucionarles la papeleta, pide un préstamo a la Unión Europea. Con ese dinero se les aporta liquidez al tiempo que se les libra de la mayoría de los inmuebles que se adjudicaron al ejecutar las hipotecas. Problema finiquitado. 

Con los inmuebles se crea el Banco Malo (una inmobiliaria), que para funcionar necesitará capital cuya suscripción se ofrece en su mayoría a la inversión privada (varios bancos han anunciado su participación). Un negocio para el sector privado con una previsión de beneficios de un 14-15%, y un detalle significativo: los gestores no podrán ganar más de 500.000 euros anuales… ¡por la crisis! 

La otra cara de este apaño es que el préstamo solicitado al BCE, con sus intereses, lo tenemos que devolver entre todos los españoles, porque son Deuda Pública; y, sobre todo, la tragedia de miles de familias que se han quedado sin su vivienda después de haber perdido su empleo. 

¡Qué paradoja! Si ganan mucho dinero los beneficios son privados, todo para ellos; pero, si por la mala gestión o la ambición desmedida, tienen pérdidas, tenemos que pagarlas entre todos. 

¿No sería más justo y más humano pedir un rescate para, mientras llega la reactivación económica, evitar el dolor de tantas familias desahuciadas y cubrir las necesidades básicas de los que se han quedado sin nada por la crisis financiera, y que este préstamo lo pagaran los políticos, banqueros y especuladores que la provocaron y que hoy aún se siguen lucrando de sus privilegios?

Palabra de Dios

Lectura de la profecía de Daniel 7, 13-14 

Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. 

Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin. 

Lectura del libro del Apocalipsis 1, 5-8 

Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra. 

Aquel que nos ama, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. 

A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. 

Mirad: El viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentaran por su causa. Sí. Amén. 

Dice el Señor Dios: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.» 

Lectura del santo evangelio según san Juan 18, 33b-37 

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: 

«¿Eres tú el rey de los judíos?» 

Jesús le contestó: 

«¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?» 

Pilato replicó: 

«¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?» 

Jesús le contestó: 

«Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.» 

Pilato le dijo: 

«Conque, ¿tú eres rey?» 

Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 48

La torre de Babel (b). La confusión de lenguas. 

R: Creo muy conveniente leer el texto, por lo que lo he transcrito aquí para facilitar su lectura. 

“Y el Señor dijo: «Puesto que son un solo pueblo con una sola lengua y esto no es más que el comienzo de su actividad, ahora nada de lo que decidan hacer les resultará imposible. Bajemos, pues, y confundamos allí su lengua, de modo que ninguno entienda la lengua del prójimo». El Señor los dispersó de allí por la superficie de la tierra y cesaron de construir la ciudad. Por eso se llama Babel, porque allí confundió el Señor la lengua de toda la tierra, y desde allí los dispersó el Señor por la superficie de la tierra”. (Gn. 11,6-9). 

P: Estás en todos los detalles. 

R: Es que siempre he tenido como una especie de obsesión por que los cristianos conozcamos nuestro Libro, que contiene la historia del Dios que nos quiere con locura. (Perdón). Pero sigamos con nuestro tema. En primer lugar he de decirte que la palabra “babel” es de origen babilónico y significa “puerta de Dios”. Lo que pasa es que el autor de este pasaje desconocía el idioma babilónico y nos dice: “se la llamó babel porque así confundió el Señor todas las lenguas”. 

P: Entonces –digo yo- ¿es que el autor sagrado pretendió ejercer de filólogo? 

R: Nada de eso. Está aludiendo al pecado del hombre y a la reacción de Dios. Pero tenemos que dejarlo para el día que viene. 

P: ¿Sabes una cosa, amigo? Que estoy gozando con esto de la torre de Babel. Yo solo me había quedado con lo de la confusión de lenguas, pero es que, además, lo creía al pie de la letra. Me sorprende ver lo que dice el autor sagrado y lo que nos quiere decir. Es una auténtica catequesis. 

R: A mí me estás haciendo gozar con eso que me dices. Vamos a seguir. No hace mucho que hemos celebrado el día de Pentecostés y hemos visto cómo allí ocurrió todo lo contrario que en babel. San Pedro hablaba en su propia lengua y todos los que estaban allí: pardos, medos, elamitas, habitantes de Mesopotamia, de Judea y Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia, forasteros, judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos lo entendían en su lengua respectiva. (Hech. 2, 9-11). 

P: Una escena impresionante, en la que se ve la gran diferencia entre Pentecostés y Babel, y yo me pregunto: ¿por qué esta diferencia? 

R: Lo que marca la diferencia es el AMOR. El pecado divide a los hombres, nos aleja de Dios y de los hermanos. Necesitamos un corazón que funcione al ritmo del corazón de Dios, que es amor. Que el Espíritu sople sobre nosotros. 

P: Ojalá que así sea.

Visión de futuro

Os proponemos leer despacio estas palabras que dejó escritas un presidente de los Estados Unidos hace más de dos siglos, porque hoy cobran vigencia y actualidad: 

“Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron.” (Thomas Jefferson, 1802) 

Sin duda, el tercer presidente de los EE.UU. fue un político con capacidad y perspectiva. Lástima que su advertencia no sirviera para evitarlo y hoy tantos seres humanos tengan que sufrir las consecuencias.

¿Es broma?

Un granjero le explica a otro: “Imagínate que alguien guarda todas tus gallinas para que no te las roben. A cambio, se queda con todos los huevos, menos uno o dos que te da de vez en cuando, y tú estás obligado a suministrarle el pienso para su mantenimiento. Además si las gallinas enferman y mueren, se las tendremos que reponer entre todos.” 

Dice el otro: “Y ese negocio tan redondo, ¿qué es?” 

Contesta el primero: “UN BANCO”

(Gallinas = dinero, huevos = intereses y pienso = comisiones)

En esta semana

En contraposición a los poderes del mundo, terminamos el año litúrgico reconociendo a Jesucristo Rey del Universo. Celebrando que el suyo es un reino de amor al alcance de todos que podemos empezar a construir aquí, siguiendo sus pasos, para que se haga plenitud después. Con esa meta final se pueden enfrentar todas las dificultades y contratiempos que el mundo nos vaya poniendo en el camino sin perder la esperanza.

La Cabria, nº 197



HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
33 DOM. t. 0. B 
18-nov.-2012 
Año V- Nº 197

Editorial

Hace unas semanas un dirigente de una organización sindical realizaba unas declaraciones que, por fortuna, posteriormente ha matizado (sólo en parte) y aclarado que hacía a título personal. Las declaraciones las hacía en relación a la apertura, por parte de Cáritas, de un economato en Córdoba para que personas necesitadas pudieran comprar comida a precios muy bajos. Entre otras cosas planteaba que “No queremos caridad: queremos justicia social”. 

En esa frase se encierra, primero de todo, un gran desconocimiento de lo que significa realmente la caridad. Como expusimos el domingo pasado en la misa, la caridad va más allá que la mera justicia porque precisamente empieza cuando acaba esta: caridad no es compartir con el que no tiene (eso es justicia), sino darle, como la viuda que dejaba la limosna en el templo, incluso de lo que tú careces. 

Pero, por otra parte, esa afirmación encierra una crítica a toda la acción de Cáritas: se da a entender que Cáritas sólo hace de esa caridad que se centra sólo en lo que se ha dado en llamar asistencialismo, cuando no es así. Cáritas lleva trabajando a favor de la promoción integral de la persona durante décadas, con programas de promoción del empleo, de formación, creación de empresas autogestionadas, etc. 

Lo que sí es cierto es que en los dos últimos años ha tenido que multiplicar los recursos que se destinan a lo que se llama la atención primaria, es decir, a las necesidades más urgentes, como comida, ropa, ayudas para luz, agua, alquiler, hipotecas, etc. debido a la profundísima crisis en que nos encontramos. 

Decía este señor en sus declaraciones que esas cosas debería garantizarlas el Estado. Nosotros no vamos a entrar a discutir sobre ello, pero desde luego, tampoco nos vamos a quedar con los brazos cruzados esperando que lo haga mientras hermanos nuestros no tienen ni para comer: ahí siempre estará Cáritas. Sería bueno que en momentos como los que vivimos, todo el mundo se dedicara a establecer la JUSTICIA en lugar de crear malestar entre la gente.

Palabra de Dios

Lectura de la profecía de Daniel 12, 1-3 

Por aquel tiempo se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo: serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. 

Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro. 

Muchos de los que duermen en el polvo despertarán unos para vida eterna, otros para ignominia perpetua. 

Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad. 

Lectura de la carta a los Hebreos 10, 11-14.18 

Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio, diariamente, ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados. 

Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. 

Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados. 

Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados. 

Lectura del santo evangelio según san Marcos 13, 24-32 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: 

«En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearan. 

Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.»

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 48

La torre de Babel (b) 

P: Leyendo el pasaje de la torre de Babel, he visto que, en realidad, lo que el hombre hace, una vez instalados en la llanura de Senaar, es desafiar a Dios. 

R: Cierto, y lo expresa muy bien el texto bíblico, que dice así: “Al emigrar los hombres desde Oriente, encontraron una llanura en la tierra de Senaar y se establecieron allí. Se dijeron unos a otros: «Vamos a construir una ciudad y una torre que alcance el cielo, para hacernos un nombre, no sea que nos dispersemos por la superficie de la tierra”. 

P: Está clarísimo, pero ¿por qué la torre y no un templo en la llanura? 

R: Es muy sencillo: los antiguos suponían que los dioses residían en las alturas y por eso los santuarios los construían en las cimas de las montañas. 

P: ¿Y donde no había montañas dónde construir los santuarios? 

R: Para suplir las montañas erigieron los zigurats, que eran considerados como montículos artificiales, en cuya cima se emplazaba el templo de dios. Las torres escalonadas –así era la torre de Babel- para los babilonios eran el sitio de la divinidad, pero el autor sagrado, como enemigo del culto idolátrico, convierte la torre de su ciudad en el símbolo del engreimiento humano. 

P: Creo que todavía nos queda lo de las lenguas, pero supongo que lo veremos la semana que viene.

Ve y lo cuentas

Al parecer alguno aún no se ha enterado de que las cosas están mal, pero que muy mal. 

Los voluntarios de Cáritas se están enfrentando a situaciones que nos parecen de otros tiempos y de otros lugares. 

Hace poco, conversando con uno de ellos, se desahogaba contándonos el escalofrío que se siente cuando un padre te dice con las lágrimas en los ojos “Por favor, deme para comer: mi hijo tiene hambre”. No, no es en otro lugar ni en otro tiempo: eso pasa hoy, aquí y ahora.

¿Donde ponemos el acento?


Lo que no vende

Esta semana hemos vuelto a escuchar en una conversación ajena esa sarta de tonterías que nos tenemos que tragar con tanta frecuencia. Entre algunas lindezas alguien decía que muchas personas se están borrando de cristianos mandando una carta al Papado, a Roma, y que eso a los curas no les interesa porque la Iglesia recibe tanto más dinero cuanto más gente tenga apuntada en la lista de cristianos. 

Parece mentira, pero es necesario que sigamos diciéndole a todo el que nos quiera oír que la Iglesia no recibe así dinero del Estado, sino que lo recibe de quienes señalamos con la crucecita la casilla correspondiente en nuestra declaración de la renta. Quien no la señala, cristiano o no, no le da nada a la Iglesia. En cuanto a lo de borrarse de cristianos, es imposible: el bautismo imprime carácter, es como un tatuaje en nuestra alma que no se puede borrar, así que si alguien no está conforme, que le pida explicaciones a sus padres, que fueron quienes los bautizaron.

En esta semana

En esta semana vamos a hacer una campaña de recogida de firmas para pedir que deroguen la ley del aborto, pues los cristianos pedimos que las leyes amparen el respeto a la VIDA como valor supremo y absoluto, desde sus mismos inicios hasta la muerte y no podemos aceptar que nadie disponga de la vida de nadie. “Cuando el ser humano llega a poner la vida en la balanza contra los intereses, es que ha perdido el sentido de su propia dignidad”


La Cabria, nº 196


HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ 
DE LINARES 
32º DOM. t.o. B 
11-nov.-2012 
Año V- Nº 196

Editorial

¿Y YA, PARA QUÉ? 

El día de los difuntos se acercó a la floristería para recoger un valioso ramo de flores, encargado la semana anterior para llevárselo a Verónica, su joven esposa, que había muerto de un cáncer, a los diez años de estar casados. 

Hoy quería rezar una oración que ella solía recitar, pero que él nunca aprendió. Rebuscó entre los papeles personales que todavía guardaba de ella y allí encontró una carta cerrada, escrita hacía cinco años: en el sobre estaba escrito “Para el hombre que más amo”. 

El corazón empezó a acelerar el ritmo esperando encontrar algún secreto siempre oculto y, cuál fue la sorpresa al constatar que aquella carta fue escrita para él hacía mucho tiempo y que nunca llegó a leer: 

Mi adorado Juan: hoy hace cinco años que nos casamos, esperaba que te hubieras acordado, pero hace ya unos tres años que esta fecha, como otras, pasaron al olvido. ¡Tantas cosas hemos dejado que se pierdan! Aquellos pequeños detalles, aquellos gesto que nos hacían tan felices... Hemos perdido la capacidad de mirarnos, de sonreirnos, de sentirnos cómplices. 

Esta mañana me levanté y te puse el desayuno que te gusta, también corté la flor que he venido cuidando con un cariño enorme y la puse sobre la mesa, te puse una servilleta de estreno que me regaló mi tía, la del pueblo, bordada a mano... pero comiste a toda prisa y no te diste cuenta de nada. Yo me moría de ganas de fundirme contigo en un abrazo, pero todo quedó en un beso frío de cumplido como despedida. 

He pasado todo el día soñando contigo y deseando que me llamaras; el corazón se me aceleraba cada vez que oía el teléfono o alguna vecina que llamó a la puerta... soñaba con que alguien apareciera con un ramo de flores enviado por ti diciéndome que te alegrabas de haberme encontrado en tu vida. 

Pero ni una llamada, ni una flor, ni un gesto que me haga sentir que eres feliz a mi lado. Ahora duermes ahí como un tronco, cansado por el estrés; yo te miro y me muero de pena al ver cómo los años mejores de nuestra vida se nos pasan y poco a poco vamos enterrando todo aquello que nos hacía sentirnos felices. ¡Anda, duerme y descansa! Te quiero.” 

Con la carta apretada en la mano llegó a la floristería, pagó lo que le pidieron, se subió en el autobús intentando contener las lágrimas mientras enterraba la cara en el ramo de flores. 

Una chica joven lo vio y se conmovió al ver el gesto de su cara y sus ojos llenos de lágrimas: “¿Va usted al cementerio?” 

Hizo un gesto de asentimiento con la cabeza. 

Debía usted amar mucho a la persona a quien lleva las flores, pues es un ramo muy hermoso.” 

Juan se quedó mirando fijamente a la chica y rompiendo a llorar le entregó el ramo de flores diciéndole: “lúzcalo donde más le guste de su casa, haga las cosas a su tiempo y no sea jamás tan estúpida como lo fui yo.” 

Moraleja: Hay tiempo para amar y tiempo para odiar, tiempo para reír y tiempo para llorar; tiempo para correr y tiempo para descansar...

Palabra de Dios

Lectura del primer libro de los Reyes 17, 10-16 

En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba. Mientras iba a buscarla, le gritó: Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan. 

Respondió ella: Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos. 

Respondió Elías: No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra. 

Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo. 

Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor por medio de Elías. 

Lectura de la carta a los Hebreos 9, 24-28 

Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos. Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres —imagen del auténtico—, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros. 

Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces —como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena; si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo—. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo. 

Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio. 

De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos. 

La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos. 

Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 38-44 

En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: 

—«¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Estos recibirán una sentencia más rigurosa.» 

Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos, les dijo: —«Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 47

La torre de Babel. (a). Gn. 11,1-16. 

P: Una vez terminado el diluvio, la Biblia nos pone el relato de la Torre de Babel. Nos encontramos con uno de los relatos que han calado en el sentir humano y hasta en el campo infantil. ¿No es verdad? 

R: Es cierto, pero lo primero que aparece es el mismo deseo que tuvieron nuestros primeros padres en el paraíso y por el que no fueron fieles al Señor. Adán y Eva querrían ser como Dios, y esto es lo que llevó a comer del árbol del bien y del mal. 

P: Y ¿no es esto mismo lo que viene deseando toda la raza humana, a lo largo de la historia? 

R: Cierto, amigo. El fenómeno cultural de la distinción de lenguas y de la dispersión de los pueblos, se presenta aquí en el contexto de un nuevo intento de la humanidad de superar sus límites y de ser como Dios. El proyecto de la torre, tan grandioso ante los ojos de los hombres como insignificante ante los de Dios, muestra que no se puede construir el mundo sin contar con Dios y, menos aún, en contra de sus planes. 

P: Estoy convencido de eso y lo peor es que eso es lo que se percibe en la cultura ambiental. Precisamente en nuestra época estamos viviendo en una grave situación de crisis económica, debido, como siempre, a los que se empeñan en construir una sociedad de espaldas a Dios. El abuso de los que ostentan el poder y de los que acaparan gran parte de la riqueza, que pertenece a todo ser humano, sin distinción alguna, está dando como fruto esta sociedad tan injustamente montada. R: Así es, pero tenemos que continuar el día próximo.

Ve y lo cuentas

El próximo domingo celebramos el día de LA IGLESIA DIOCESANA; es un momento donde la Iglesia nos hace una llamada de atención para recordarnos nuestra vocación universal: la iglesia diocesana es un reflejo de la iglesia universal, cuyo signo de unidad es el obispo; todas las diócesis juntas forman la iglesia universal, cuyo signo de unidad es el Papa. Con nuestra unión al obispo, estamos expresando la unidad con toda la Iglesia. Todavía siguen oyéndose voces de los que sostienen que la Iglesia se sustenta de los presupuestos del Estado. Va siendo hora que despertemos de la ignorancia en la que andamos: la Iglesia se sustenta con el aporte de los cristianos a través de la (X) que marcamos en la declaración de la renta para la Iglesia, a través de las colectas que vamos haciendo cada domingo y de las ayudas directas que van dando los cristianos.

Lo políticamente incorrecto

Por el siglo II a.C. Daniel tiene que inventarse una serie de signos raros para poder hablar con los judíos fieles a la fe, pues los que se habían hecho adeptos al régimen, los acusaban al rey y no se podía hablar de forma políticamente incorrecta; la misma cosa ocurría en tiempos de Jesús y fueron a por Él directamente: “no se puede molestar a los que gobiernan” y si vamos siguiendo la historia nos damos cuenta que va repitiéndose en todas las épocas la misma cosa; así, en nuestra actualidad, cuando sigues manteniendo la actitud de no venderte a nada ni a nadie, sino optar por la VERDAD y la JUSTICIA, que es la única opción que un cristiano debe tener, en un momento tu discurso suena a una cosa y en otro momento, el mismo discurso, suena a otra y es que depende de las conveniencias que hayamos cogido para escuchar. De todas formas, el evangelio siempre será “políticamente incorrecto”.

En esta semana

  • Ya han podido comprobar que con las aguas que nos han caído, la iglesia ha comenzado a ponernos a la vista la necesidad de arreglar los canalones del tejado que están en mal estado y nos van a obligar a tener que pintar de nuevo el templo antes de pagar lo que debemos. Dice el refrán que “A perro flaco todo se le vuelven pulgas” y ¡qué verdad más grande cuando miramos a los pobres! 
  • El día 16, viernes a las 19h. invitamos a todos los componentes de las asambleas familiares para la celebración de la misa de inicio de curso que haremos en honor a todos sus difuntos.